En Ídolos frente a los altares, la artista busca conocer y acercase al trabajo de las comunidades aledañas al Museo Anahuacalli. En la ofrenda se podrá observar la participación del Pueblo de la Candelaria, con la realización de tapetes de aserrín donde estará plasmada la serpiente, elemento y forma que se repite continuamente en la colección, y en la elaboración de los panes, representando a las ánimas de los seres queridos. Por otro lado, el pueblo de San Pablo Tepetlapa realizará grandes arcos y caminos de flores. Los trabajos presentados por ambas comunidades son tradiciones realizados desde hace más de 50 años para las Ofrendas de Muertos.

Esta muestra contemporánea, que reúne más de 60 piezas en interior y exterior del recinto, juega con el espacio e interviene la obra prehispánica creando un diálogo entre el México prehispánico y el actual. La artista coloca halos en las piezas haciendo referencia a los ídolos que en la antigüedad se escondían detrás de los santos. En está ocasión serán las piezas prehispánicas, parte de la colección de Diego Rivera, las que se encuentren en primer plano.

Romero diseñó las calaveras, velas y el papel picado que visten la ofrenda a Diego Rivera, así como una ruta de tapetes de aserrín que recorre toda la primera planta, evocando al camino que transitan los migrantes cuando van de un lugar a otro. Además, podremos ver los neumáticos intervenidos como un elemento constante en la obra de la artista, formando Tzompantlis con motivo a la celebración.